Esta es la historia de Ana* (nombre ficticio) de quien sabemos poco, en realidad su vida completa es un misterio, ella habla de únicamente de los últimos años de su vida en los que su hija la ubica en un área en donde ella no puede moverse y estirarse por completo, está escondida y fuera de todo contacto con personas, nadie sabe nada de ella, solo el gobierno porque la hija a falsificado documentos para cobrar la pensión que el gobierno otorga a personas de la tercera edad, el encierro que por años sufre Ana a provocando una condición de deformación en las piernas, pierde movilidad y utilidad de estas, su lenguaje es casi nulo, para todas las personas es difícil entender lo que dice esto es consecuencia de no hablar con nadie por años, como llega Ana a estar en estas condiciones es inexplicable pero Ana Comenta que no le dan comida ni agua, su alimentación depende del humor de su hija y su yerno convirtiéndose en una comida al día de sobras y comida descompuesta se la da en un trasto utilizado por los perros, tampoco le da agua para evitar que orine, la golpea constantemente y pierde un ojo a causa del maltrato, le aplica chile picante en este ajo hasta que por fin lo pierde. Todas estas actitudes son una tortura aplicada diariamente…… Por respeto a la dignidad humana no terminamos de comentar todas las condiciones infrahumanas que esta ancianita recibió.
Un día una vecina llega de visita a casa de doña Ana, descubre un olor fétido en un espacio muy pequeño de la casa, sin que se de cuenta la hija ella llega a la puerta y la abre, allí se da cuenta de lo que pasa, ella llama a la policía, la policía pide orden del juzgado y se consigue una orden de cateo para dar rescate a la ancianita, es así como llega a Unidos para Amar Hogar de Ancianos. Recibe atención médica de emergencia, se le brinda todo lo necesario para comenzar a escribir una historia diferente en la vida de Ana.